CHARAIRE CUENTERAS

CHARAIRE CUENTERAS

Charraire nació en 1996. Fue un parto de cinco retoñas, una infancia llena de juegos. Crecimos y cada una siguió su camino. Yo, o sea, Nuria me quedé a vivir en la casa donde nací y sigo viviendo ...

VALORACIÓN

Descripción "CHARAIRE CUENTERAS"

Charraire nació en 1996. Fue un parto de cinco retoñas, una infancia llena de juegos. Crecimos y cada una siguió su camino. Yo, o sea, Nuria me quedé a vivir en la casa donde nací y sigo viviendo entre cuentos, canciones, juegos… Me hicieron entre bastidores, arropada por mis padres, seis hermanos, ocho primos, tres tíos, un abuelo… y muchos más en el recuerdo…me escribieron entre líneas, a veces silenciosa, otras tormentosa. ¡Soy cómica! ¡Qué emoción! Como mis padres, abuelos, bisabuelos, tatarabuelos, "Tatara tataraaaaaaaaaa, iu iu". Todo viene de muy lejos, cuando mi padre y mi madre dejaron las maletas en la puertecica de casa. Yo aún no había nacido, pero mis hermanos mayores sí. La curiosidad de niño les llevó hasta las maletas el día en que mis padres se entretenían con sus deberes como padres. El mayor de todos, el que hizo padres a mis padres abrió la maleta y sacó una guitarra y de la guitarra una barita con la que pintar, escribir, cantar, armonizar y ayudar. Llamó a la segunda por orden de prioirdad. Ésta le siguió. Abrió la maleta y de ella sacó un gran amor y de paso una camilla, una nariz de payaso, y no sé cuántas cosas más, porque en ella cabían muchas cosas. El tercero miró a la segunda y se percató de lo que había hecho. Se escondió entre los sillones y cuando nadie le veía se introdujo en la maleta. Allí se quedó un ratito, tranquilo y cómodo; después decidió salir con un enorme saxofón y un títere, su gran amigo del alma al que le cuenta y con el que cuenta. El cuarto hijo iba de la mano de su hermano cuando tropezó con el pedazo maletón en la puertecita de casa. A veces se soltaban de la mano para darse un empujón pero enseguida se daban de nuevo la mano para darse un enorme abrazo. Y sin darse cuenta cayó dentro de la maleta. Allí encontró sonidos de trompeta, narices rojas, mucho silencio, un silencio que le llevó a recorrer su interior. La maleta seguía ahí esperando a que la quinta la mirase. De vez en cuando la quinta hermana se asomaba, pero le daba vergüenza mirar dentro; por fín se decidió. se metió hasta el fondo. Al principio le dio un poco de miedo, estaba oscuro. No tuvo que rebuscar mucho, en seguida encontró nobleza, una inteligencia que le iba a llevar por caminos insospechados que todavía está descubriendo y una capacidad de amor jamás vista. Después de un tiempo nací yo, mis hermanos habían guardado la maleta debajo de la cama. Un día gateando descubrí un enorme ¿? ... ¿Barco, avión, helicóptero? la arrastré con mi tesón, abrí la maleta y ... ¡Vaya, un cuento!... una nariz roja, una canción, un juego, sueñossssssssssssss ... un escenario, un tren, una mochilaaa... ¡Todo esto me lo quedo yo! Nació el séptimo y último hijo, Desde su nacimiento volaba, tenía dos alitas, blancas, preciosas. ¡Era tan gordito y bonito!... parecía un ángel o ¿lo era?, bueno, da igual. El día que descubrió la maleta entraba volando por la ventana en un aterrizaje forzoso. Se dio de narices con ella. La abrió con su nariz, husmeó y saltó dentro. Cogió sonidos de guitarra, trombones, tambores y flautas. Una estrella le alumbró y pudo ver viajes interiores, sueños, almas... Hace poco nos reunimos todos para hacer una limpieza general en el desván de la casa de mis padres y encontramos la maleta. Un impulso de todos nos llevó de nuevo a abrirla. y cuál fue nuestra sorpresa cuando descubrimos que aquella maleta que creíamos vacía estaba repleta de amor, de pasión, ilusión, imaginación, creatividad, de valor, de sabiduría y comprensión. Todo ello dividido en siete pedacitos con nuestros nombres, uno para cada uno de nosotros. y una nota que decía: "Esto os pertenece. Es vuestro tesoro"

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