Descripción "TEATRO LARA"
El Teatro Lara abre sus puertas de nuevo con una programación comercial, pero de calidad capaz de volver a congregar un público fiel a este espacio.
Junto a la programación teatral el Teatro Lara también dará cabida a la música, a la poesía, y a otras expresiones artísticas, convirtiendose un el espacio plural y libre que siempre ha sido.
Cuando Jacinto Benavente estrenó en el Lara “Los Intereses Creados” fue tal el éxito que le llevaron a su casa en hombros, como un torero y como si el Teatro Lara fuera una plaza, un foro, un lugar sagrado en el que se daban cita lo mejor y lo más interesante de la época. Desde entonces ha pasado el tiempo, y el Lara ha vivido épocas gloriosas y otras en las que el abandono y la desidia han estado a punto de derribarlo o de cerrar sus puertas para siempre.
Pero por una serie de carambolas, de casualidades- que algunos llaman milagro, otros magia, y otros simple coincidencia- el Teatro Lara se ha mantenido ahí, escondido, agazapado en la panza de un edificio del centro de Madrid, impasible ante el paso del tiempo, seguro de que al final siempre aparecería alguien, algún incauto enamorado del teatro, que lucharía por volver a ponerlo en pie, por darle lustre, por restituirle los ecos de antaño.
Empresarios o productores como Cándido Lara, Eduardo Yáñez o Luis Ramírez; actrices como Lola Membrives, Balvina Valverde, poetas, escritores, cantantes, dramaturgos y también mucha gente anónima pero principal en su historia: taquilleras, maquinistas, técnicos y por supuesto espectadores. Cientos, miles de espectadores a lo largo de casi dos siglos. Por ello, influidos por el influjo benéfico y maléfico de este espíritu burlón que es el Teatro Lara, comenzamos con un nuevo impulso ya en la temporada 2008 con un proyecto cuya intención era la de renovar uno de los espacios más emblemáticos de Madrid.
Así el “Nuevo” Teatro Lara abrio sus puertas, de nuevo, con una programación comercial, pero de calidad, capaz de volver a congregar un público fiel a es este espacio. Junto a la programación teatral el Teatro Lara también da cabida a la música, a la poesía, o a cualquier expresión artistica, convirtiendose en el espacio plural y libre que siempre ha sido.